Los temas clave deben estar atados a la estrategia de la compañía, a los objetivos organizacionales, a la Misión, Visión y Valores. La tarea en este caso es unificar, consolidar, calificar y jerarquizar.
Los temas clave están en los colaboradores, público interno, los diferentes niveles jerárquicos, a quienes debemos escuchar empáticamente para entender, testear y traducir en acciones.
Una vez definidos y formalizados, hay que comunicarlos otorgando una identidad y comenzar a crear una campaña de cultura organizacional.
Segmentando los diversos públicos y traduciendo los temas clave al lenguaje que cada uno maneja, con mensajes claros (inclusive si hablamos de números y resultados), orientados a la acción y adaptados al entorno.
Aprovechando los medios internos, y el tema audiovisual para poder transmitir.